En un famoso artículo de prensa que circula en 1842, “Juicio sumario de la oligarquía reinante”, Antonio Leocadio Guzmán hace un diagnostico sombrío de la economía venezolana.

Afirma: “Hay una parálisis mortal de los negocios. La agricultura, la gran fuente de nuestros productos, está fuertemente empeñada y gimen entre privaciones y compromisos cuatro quintas partes de la población. Las artes nacientes y el comercio, que no son sino abastecedores de la población, ni venden, ni cobran y difícilmente pagan”. Pero quería llegar a la Presidencia de la República, pese a la existencia de un panorama tan oscuro. ¿No exageraba el fundador del Partido Liberal, para lograr sus propósitos?