Entre el 8 y el 24 de agosto de 2008 se efectuaron en Beijing, capital de la República Popular China, las XXIX Olimpíadas de la era moderna; en ellas participaron delegaciones deportivas de 203 países y más de 16.000 atletas en las competencias. En esta oportunidad nuestro país asistió con una delegación de109 atletas de Venezuela.

Allí, ante la sorpresa de todos, obtuvo el tercer puesto en salto triple, con un registro de 15,52 m, detrás del brasileño Adhemar Ferreira Da Silva, quien se llevó el oro estableciendo un nuevo récord mundial con una marca de  16,22 m, y del soviético Leonid Sherbakov, quien marcó 15,98 m. Fue la primera medalla venezolana en Juegos Olímpicos.

Posteriormente, obtendrá medalla de plata en los Panamericanos de México en 1955, también detrás del brasileño Ferreira Da Silva. Más tarde conquistaría las doradas en los Suramericanos de Lima, en 1961, y de Cali, en 1963, además de ganar oro en 1962 en los Bolivarianos de Cali.

En entrevista incluida en el fascículo 13 de la colección Héroes del deporte venezolano, editada por el diario El Nacional, afirma Devonish: “… sin duda que el momento más hermoso e intenso que viví como atleta fue el bronce que alcancé en los Juegos Olímpicos de Helsinki. Por supuesto que mis comienzos fueron muy emocionantes allá en los lejanos años que organizaba la empresa petrolera Shell, pero nada comparable con ese tercer lugar. Siempre recuerdo cuando nuestra bandera flameaba orgullosa. Giré la vista hacia la tribuna y vi a mis compañeros llorando. A mí también se me vinieron las lágrimas. Cómo olvidar que fui el primer venezolano en conquistar una medalla olímpica. Por eso en ese último salto puse todo lo que tenía. Fue una gran sorpresa.”

Más triunfos criollos

Después de esa primera medalla olímpica, ganamos algunas más: la de bronce en tiro de Enrico Forcella, en Roma 1960; la de oro de “Morochito” Rodríguez en la categoría minimosca del boxeo, en México 1968; la de plata del boxeador Pedro Gamarro en peso welter, Montreal 1976; la del peso gallo de Bernardo Piñango, en Moscú 1980; las de bronce obtenidas por los boxeadores Omar Catarí y Marcelino Bolívar, y por el nadador Rafael Vidal en 200 metros mariposa en Los Ángeles, 1984; las de los taekwondistas Arlindo Gouveia, medalla de oro, y Adriana Carmona, de bronce, en Barcelona 1992, pero que no valen para el medallero efectivo porque el taekwondo para ese momento era deporte de prueba. En Atenas 2004, la de bronce de Adriana Carmona, que sí vale, y la obtenida por el pesista Israel Rubio tras la descalificación, por dopaje, del griego Leonidas Sampanis, ganador de la medalla de bronce. Por último, la taekwondista Dalia Contreras obtuvo también medalla de bronce en los recién celebrados Juegos Olímpicos de Beijing.