Casas de mancebía en la Nueva España
Entendiendo que la prostitución debía considerarse como un mal necesario, las autoridades de México permitieron la existencia de “casas de mancebía” desde 1518. Se regían por ordenamientos que databan de la Edad Media y contaban con la benevolencia de las autoridades eclesiásticas. En 1524, la Corona autorizó la construcción de un burdel y el ayuntamiento de la ciudad proveyó un terreno próximo a la Plaza del Volador, para que se levantara en atención a las disposiciones del monarca. Grabado de la ciudad de México en la época virreinal, en donde se puede apreciar la Plaza Mayor.
