Un realista venezolano lucha en Puerto Rico
Después de concluidas las independencias de Tierra Firme, Puerto Rico fue objeto de consideraciones especiales por la Corona. La isla servía para vigilar la evolución de las nacientes repúblicas y para evitar el contagio de ideas liberales en los territorios aún fieles a la monarquía. Uno de los publicistas conservadores de labor más destacada en la isla fue el caraqueño José Domingo Díaz, cuya fidelidad había premiado Fernando VII con el empleo de Intendente. Había emigrado después de la batalla de Carabobo, asustado por la venganza de los triunfadores ante sus ataques desde la redacción de la Gaceta de Caracas y debido a la decidida colaboración que prestó al mariscal Pablo Morillo. Establecido en San Juan, tradujo al español y anotó las Cartas al Sr. Abate de Pradt, por un indígena de la América del Sur, obra de 1819, y redactó varios opúsculos en la prensa para favorecer los derechos del rey. José Domingo Díaz adquirió celebridad en Puerto Rico por el énfasis de sus ataques contra los republicanos del continente meridional, y por sus censuras hacia la tibieza de ciertos súbditos apacibles que vivían en el Caribe español.
