Una fiesta de los pardos en Paraguay
Durante la Colonia, una de las grandes funciones religiosas de los morenos del Paraguay sucedía el día de Reyes, regocijo que aprovechaban para imitar la indumentaria y las poses de los blancos. Don Juan Francisco Aguirre, un capitán de fragata que presenció la festividad en 1793, la describe de manera despectiva como sigue: “No es poco lo que hay que celebrar en la cabilación de sus individuos, pues muchachos van que llevan el vestido del avuelo decente de su señora y hombres que se ponen otras cosas más ridículas, que no acomodan a su clase. Concluye la fiesta con bebida y bailes que son completamente de ebrios, y no es poco lo que han de hacer, que los más se hacen de caballo en aquel día. Han acostumbrado hacer algunas señoras para remedio de sus trabajos, de ser reinas de esta gente siendo mezcladas entre ellas, y han sido en los últimos años electas españolas. Compónense un poco y figuradamente representan la majestad en el paseo”.
